domingo, 30 de octubre de 2016

POBRE CAIMÁN

Eso es lo que pensé cuando, después de muchos años, volví a ver allí colgado al caimán de la Fuensanta. Recuerdo muy borrosamente cuando mi abuela nos llevó a verlo la primera vez y la imagen que tenía era diferente. De todas formas desde entonces fue sometido a una restauración y supongo que estaría cambiado. Lo que sí recordaba bien era la historia que nos contaba sobre cómo llegó allí, la leyenda que, con ligeras modificaciones, se creó entorno suyo. Mi abuela contaba la del cojo que mató al caimán que apareció tras una gran riada y tenía atemorizado a todo el mundo, atrayéndolo con pan caliente (en otras versiones era un preso el que le daba muerte). En realidad el caimán es un exvoto traído por alguien desde América y el hecho de que también hubiese una muleta como exvoto hizo que surgiera la historia del cojo.
De estos recuerdos surgió la idea del título del blog, ya que tan cercano quedaba el pobre caimán. Al principio pensé en colocar una foto tal como estaba ahora, pero como está hecho una lástima decidí poner algo más alegre pero que diera también una sensación de estado algo lastimoso, así creé el dibujo del caimán agobiado por la física y la química, aunque cuando mis hijos lo vieron me dijeron que lo que tenía era cara de drogado. Me hizo gracia y pensé que drogado o no iba a ser la imagen del blog.
En fin, la idea es que Pobre Caimán se convierta en un lugar de comunicación y desde el que se pueda acceder a los recursos digitales que usamos en el aula.

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